Beka Munduruku es una líder indígena de 22 años del pueblo Munduruku, situado cerca del río Tapajós (Brasil). Munduruku es el nombre que reciben las hormigas rojas de la selva amazónica, y la tribu de Beka recibió este nombre por la forma en que sus guerreros se colocan uno al lado del otro, como lo hace un grupo de hormigas.

Desde muy joven destacó por la defensa de su territorio y la lucha por su demarcación. Miembro fundador del grupo audiovisual Munduruku, creado en 2014 por mujeres jóvenes, utiliza imágenes y narraciones tradicionales para preservar la historia y los lugares sagrados de su pueblo, promoviendo la concienciación medioambiental.

En 2019, un vídeo de Beka se proyectó en el Vaticano y en la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, con el objetivo de presentar al mundo cómo viven las tribus amazónicas, además de mostrar cómo las jóvenes generaciones se comprometen a mantener su lengua y su cultura.

En la actualidad, el pueblo Munduruku se enfrenta a graves amenazas en sus tierras natales, procedentes de las presas del complejo hidroeléctrico Tapajós, la extracción ilegal de oro y la construcción de una nueva vía fluvial en el río Tapajós.