La juventud amazónica sigue elaborando su visión para la COP30

Escrito por el Comité Asesor Juvenil (YAC)

Los días 24 y 25 de junio de 2025, el Comité Asesor Juvenil (YAC) del Panel Científico por la Amazonía (SPA) celebró el segundo taller virtual de una serie de cinco que culminarán con el desarrollo y lanzamiento de una visión de la juventud amazónica en la COP30 en Belém, Brasil. 

En honor al Día Mundial de la Selva Tropical, el taller convocó a más de 40 jóvenes líderes y científicos de Colombia y Venezuela que participaron en dos días de trabajo colaborativo virtual centrado en la conectividad amazónica desde perspectivas ecológicas, culturales y económicas. Los talleres forman parte del proceso de elaboración de un documento que el YAC presentará en la COP30 en noviembre, en el que se expondrán las recomendaciones y compromisos de los jóvenes amazónicos para la conservación de la región.

El taller

Reuniendo a jóvenes investigadores, estudiantes, profesionales y líderes de comunidades indígenas y locales de Colombia y Venezuela, el taller giró en torno a la discusión de los diferentes tipos de conectividad en la Amazonía, tanto a través de los aspectos de los activos que tales conectividades traen y también los desafíos de mantenerlos. Los miembros del SPA, Dr. Emilio Vilanova y Dra. Tina Oliveira-Miranda, se unieron al taller para proporcionar a los participantes un contexto sobre la importancia de los ecosistemas amazónicos para otras regiones y a nivel mundial, destacando la conversión de los aspectos ecológicos y culturales que surgen de estas conexiones, así como la importancia de la participación de los jóvenes en el diseño e implementación de soluciones sostenibles. 

El taller dividió a los participantes en grupos más pequeños para debatir los distintos tipos de conectividad a lo largo de los dos días. El primer grupo de trabajo, Conectividad Ecológica, discutió las diferentes formas en que la selva amazónica regula una variedad de sistemas ecológicos en la región, y algunos de los problemas que afectan a dichos procesos. Empezamos destacando la importancia de la biodiversidad de la región, desde la fauna y la flora, que no sólo constituyen un importante centro de conservación, sino que también proporcionan alimentos y medicinas a partir de la diversidad de organismos que viven en ella. El debate también examinó el clima y la temperatura, y cómo el bosque regula la temperatura tanto a escala local como global: la evapotranspiración de los árboles, por ejemplo, está íntimamente relacionada con el caudal de los ríos que proporcionan humedad a zonas alejadas del bosque. En este caso, el agua que fluye acaba condensándose, regulando la temperatura y regando otros biomas y grandes zonas agrícolas que, con el tiempo, producirán alimentos para las grandes áreas urbanas.

La minería ilegal, la agroindustria extensiva, la falta de aplicación de leyes y reglamentos, los conflictos armados y la fragmentación de los ecosistemas fueron algunos de los retos debatidos en relación con la integridad ecológica de la selva. Entre los actores que deberían incluirse en la aplicación de las soluciones a estos problemas, hablamos de un amplio abanico, desde organizaciones locales hasta gobiernos nacionales. Lo más interesante no fue exactamente a quién mencionamos, sino la idea de que las soluciones para los complejos problemas sociopolíticos de la región sólo pueden llegar si dichos actores diseñan soluciones colectivamente, en conexión unos con otros. No existe una solución mágica para todos los problemas, por lo que una articulación en conjunto, que incluya especialmente a los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales, es esencial para reflexionar sobre cómo podemos avanzar juntos hacia un bosque más sostenible. De hecho, lo más destacado de este debate fue cómo esta conectividad ecológica está conectada con otras conectividades (sí, ¡muchas conexiones!), abarcando una amplia red de significado cultural y desarrollo político que hace del bosque un lugar aún más complejo e importante.

Y esta reflexión del primer grupo de trabajo combina bien con el debate del segundo grupo, que se centró en la Conectividad Cultural y Social. Este grupo llegó a la conclusión de que lo que conecta, a nivel macro, a las diferentes comunidades de la Amazonía es la comprensión común de cómo se crea la identidad a través de la sostenibilidad. Ésta, a su vez, está tejida por las bellas culturas que dan forma al bosque social y lo entienden como la fuente de nuestras vidas, material, simbólica y espiritualmente. Un problema al que se enfrentan estas culturas es la falta de reconocimiento estructural y legal de estas cosmovisiones de los Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, que se refleja también en cómo las decisiones sobre los aspectos sociales y políticos de la vida en el bosque se toman muchas veces lejos del propio bosque y sin tener en cuenta a las comunidades más vulnerables. Al igual que en el primer grupo de trabajo, lo que se destacó de los actores involucrados en las soluciones es cómo debe haber una articulación en conjunto entre todos ellos para que las decisiones reflejen las necesidades reales de las comunidades que viven en la región.  

En el grupo de trabajo dedicado a debatir la Conectividad Económica, se estableció rápidamente que la conectividad económica de la Amazonía no debe entenderse como un mero flujo de mercancías o integración con mercados externos, sino como la expresión material de una red viva que articula conocimientos, espiritualidades, biomas y formas de vida forjadas a lo largo de milenios por pueblos que aprendieron a vivir en sinergia con el territorio. Esta conectividad única descansa no sólo en su biodiversidad y servicios ecosistémicos, sino también en sus propias economías-sistemas arraigados en el territorio, como las llamadas "chacras", la pesca, el extractivismo tradicional y artesanal, el procesamiento artesanal de alimentos y la gestión de los ciclos forestales. La experiencia de la "despensa amazónica", surgida durante la pandemia venezolana, revela el potencial de estas prácticas en tiempos de crisis: uso estacional de los recursos, generación de ingresos con valor añadido local e inclusión de los jóvenes, todo ello sin interrumpir la conectividad con la selva. Sin embargo, esta economía conectada y basada en la identidad está cada vez más amenazada: la minería depredadora, la expansión de la ganadería y los monocultivos impuestos por un modelo de desarrollo colonial, el desajuste entre los incentivos económicos estatales (centrados en las materias primas y no en las soluciones sostenibles), la falta de respeto por la propiedad intelectual de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales, la falta de acceso a agua potable y el impacto del cambio climático en los ciclos ecológicos y alimentarios son obstáculos clave. Por ello, es urgente construir una alianza multisectorial e intergeneracional que proteja y potencie estas economías y sus territorios. La conectividad económica de la Amazonía sólo podrá cumplir su papel civilizador si se mantiene viva -viva, compleja y diversa- y respaldada por una política a largo plazo que reconozca a la selva y a sus gentes como el futuro común de la humanidad.

Conclusión

Este segundo taller dejó claro que la Amazonía no es sólo un bioma, sino una red viva e interdependiente de ecologías, culturas y economías, todas ellas profundamente conectadas y sostenidas colectivamente. En todos los grupos de trabajo surgió un poderoso hilo conductor común: las verdaderas soluciones para la Amazonía deben ser creadas conjuntamente, arraigadas en el conocimiento y el liderazgo de los pueblos indígenas y las comunidades locales, y apoyadas por una gobernanza inclusiva. A medida que el Comité Asesor Juvenil del SPA sigue facilitando el desarrollo de esta visión regional de los jóvenes para la COP30, esta reunión reafirmó la urgencia -y la posibilidad- de construir un futuro en el que la selva no sólo se conserve, sino que se sostenga activamente a través del cuidado colectivo, la sabiduría ancestral y la solidaridad intergeneracional.

Siguiente
Siguiente

El SPA impulsó encuentro con representantes de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales de la Amazonía para dialogar sobre su próximo informe